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EXPLOTACIÓN DEL WOLFRAMIO EN ESPAÑA

La conexión de los alemanes con España comienza en 1936, en plena Guerra Civil española, y tres años antes que Alemania comenzase su propia guerra.

Goering, lugarteniente de Hitler y “zar” de la economía del Tercer Reich, pone en marcha el Plan Cuatrienal, con el objetivo de proveerse de los recursos económicos necesarios para crear una “economía de guerra”.
Así en el año 1937 el propio Goering envía una campaña de exploración con geólogos e ingenieros de minas a la búsqueda de posibles yacimientos de cualquier mineral que le pueda interesar. A esta operación la llamó como uno de los pasajes de “El Anillo del Nibelungo” de Richard Wagner, la ópera favorita de Hitler. 

 

Para llevar a cabo los acuerdos alcanzados entre los dos países se funda en Julio de 1936 una sociedad ficticia HISMA (Hispano-Marroquí de Transportes, Sociedad Limitada).
De titularidad hispano-alemana tenía como objetivo ofrecer ayuda a los franquistas con envío de material, organizar acciones bélicas etc… Era en realidad, la tapadera de los intereses económicos alemanes en la España nacional. Todo controlado directamente por Johannes Bernhardt.


Como contrapartida a esta empresa, en Octubre de 1936, se creó en Berlín la ROWAK (Rohstoff-Waren-Kompensation Handelsgesellschaft) de la mano de Goering que canalizaría cómo y a través de qué, los españoles pagarían sus deudas con los nazis.

La alianza bilateral entre ambos países se llevará a cabo a través de HISMA-ROWAK, vínculo económico y comercial entre España y el Tercer Reich.

En 1938 ambas empresas se fusionaron surgiendo SOFINDUS (Sociedad Financiera Industrial S.A) también bajo la dirección de J. Bernhardt, con el objetivo de adquirir materias primas. Era una herramienta para afianzar el control alemán sobre la economía española y garantizar el suministro en tres sectores fundamentales: agropecuario, transportes y minería, la joya de la corona.


A estas alturas los alemanes, con su estrategia, se habían hecho con el mercado ibérico del wolframio que por otra parte representaba el 95% del europeo.

Entre 1942 y 1943 el wolframio se convierte en el primer producto minero de España, incluso por encima del hierro, representando la mitad del conjunto de las materias primas exportadas por España.

Las exportaciones españolas se dirigían a los grandes países en guerra: EEUU y Gran Bretaña por parte de los Aliados y Alemania e Italia por parte del Eje.

Toda la red político-económica que envolvía el wolframio cambió nuestras exportaciones a medida que la guerra avanzaba.
Durante todo este período los Aliados intentaron boicotear de diversas maneras las exportaciones de España a Alemania, una de las cuales era comprar el mineral a unos precios desorbitados. Entre 1937 y 1944 la tonelada de wolframio pasó de 7500 pesetas a 235000.


A medida que la guerra llega a su fin, y fruto de las presiones de los Aliados y del bloqueo de suministro de petróleo al que sometieron a España, Alemania deja de ser el principal cliente.
En el último trimestre de 1943 las exportaciones al III Reich caen hasta los cupos “oficialmente asignados”.

Esto supuso un golpe durísimo para la explotación del wolframio en España.

 

La derrota de las fuerzas del Eje era cada vez más evidente, por lo que el Régimen de Franco procuró desvincularse del nazismo, ocultando y destruyendo documentos.

Imagen del fondo: Johannes Bernhardt. Fuente: Web Guerra Civil Española Dia a Día

 

Imagen: Hermann Goering . Fuente: Web Alpha History

Imagen: Cartas de HISMA. Fuente: Web Historias de la Telefonía en España

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